Editoriales sobre delitos relacionados con los contratos de seguros y fraudes
De esto se trata!
El fraude al seguros es un delito y como tal debe ser tratado. Para detectarlo, hemos desarrollado métodos y técnicas basados en el estudio de la conducta humana. Actualmente debemos investigar los siniestros y tratar los fraudes de manera profesional. En estas editoriales, que compartimos con nuestros informes, compartimos pensamientos, ideas, ejemplos, compartimos contenidos sabiendo que la audiencia actual es distinta. Estamos viviendo la era de la convergencia digital, la digitalización permite la conversión de los datos analógicos: es posible archivarlos, editarlos, compartirlos y tener acceso a la información desde cualquier dispositivo digital que tenga conexión a internet. Esto trajo consigo grandes cambios sociales, económicos y en los consumos culturales. Personas con más de 40 años de presencia y camadas nuevas que llegan a un mundo apasionante: el Seguro. Es en este mercado donde toda la vida de las personas está involucrada desde el momento que los usuarios desean asegurar y proteger sus bienes, la vida misma. Es un mundo donde se manifiesta la miseria humana y la actitud fraudulenta de las personas.
Todavía nos seguimos preguntando: ¿Cual es el motivo para que las personas cometan fraudes, cómo mienten? Esta pregunta la hago desde la biología. ¿Todos mentimos?. ¿Qué clase de especie es el humano para que en su esencia esté el engaño?. Esta pregunta trasciende el mundo del seguros.
Vamos a descubrir juntos cosas maravillosas, principalmente cómo funciona esa “maquina de mentir”: El cerebro humano.
El cerebro no tiene la culpa! no esta preparado para mentir. Qué conexiones neuronales se ponen en funcionamiento para que, mediante el uso del lenguaje, las personas fabriquen explicaciones falsas.
jose luis Nassivera Lanza
2 de mayo de 2022
12 de Abril de 2022
Opiniones muy valoradas y autorizadas
La docente de ETER Escuela de Comunicación Alice Pollina, nos comenta su opinión sobre el proyecto Siniestros Podcast!
29 de diciembre de 2021
Estafas: la caída del “cerebro” detrás de las clonaciones de tarjetas de débito y crédito
El sospechoso detenido tiene 23 años y es de nacionalidad brasileña; ya había sido condenado por delitos similares en la ciudad de Rosario
o tenía por qué saberlo. Pero cuando a las 19.27 del 23 de septiembre pasado, Ricardo C. ingresó su tarjeta de débito en un cajero automático de Vicente López, estaba cayendo en una trampa. Su plástico había sido clonado por un especialista, que dos semanas después, con los datos robados en la duplicación, hizo una transferencia de 4250 dólares desde la cuenta de su víctima.
El “cerebro” detrás de la clonación fue identificado por fuentes judiciales como Lucas Parussi Camacho Nunes, un brasileño de 23 años. Tras una investigación de nueve meses, encabezada por el fiscal de Vicente López Alejandro Musso y su equipo de colaboradores, el falsificador de tarjetas fue detenido por personal de la Policía de la Ciudad.
Según informaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente, en el operativo donde fue detenido Parussi Camacho Nunes se secuestraron 12 notebooks, dispositivos utilizados para copiar las bandas magnéticas de las tarjetas, las micro cámaras que filman el momento en que las potenciales víctimas ponen la clave en los cajeros automáticos y plásticos en blanco.
Pero, además, en el departamento donde vivía el sospechoso, en Scalabrini Ortiz al 1500, Palermo, los detectives policiales encontraron las llaves de un auto VW Voyage nuevo, una factura de una póliza de seguro de ese auto a nombre de Parussi Camacho Nunes y un recibo del pago de una cochera.
El garaje donde el sospechoso estacionaba el auto está situado en Armenia al 1900. El vehículo fue secuestrado y fue llevado a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Oeste. Cuando Musso y sus colaboradores abrieron el VW Voyage encontraron una pistola Glock calibre .40 con un dispositivo para disparar como lo hace una ametralladora.
“Su uso está prohibido. Se trata de un arma muy extraña, que no es fácil de conseguir. Es un peligro absoluto porque se vacía el cargador con una ráfaga de tiros, como una ametralladora”, dijo a LA NACION una fuente del caso.
Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, la colaboración e información brindada por representantes de Red Link fue clave para avanzar en la investigación. Fue desde un cajero automático de esa firma que el sospechoso hizo la transferencia de los 4250 dólares desde la cuenta de Ricardo C. hacia otra cuenta abierta en Rosario.
Esa transacción se hizo a las 10.20 del 6 de octubre pasado en un cajero automático de una sucursal del Banco Credicoop situada en avenida Corrientes al 1800, en Balvanera. No fue la única estafa que sufrió Ricardo C. ese día: a las 10.55 el sospechoso extrajo 9000 pesos de un cajero automático situado en avenida Córdoba al 1500.
“El 23 de septiembre pasado, poco antes de las 18, Parussi Camacho Nunes se hizo presente en una sucursal del Banco BBVA situada en avenida Maipú y Alsina, en Vicente López, y utilizando una técnica de manipulación informática, y con la clara finalidad de defraudar a otra persona, procedió a instalar un dispositivo para clonar tarjetas en el cajero automático de dicha entidad. Luego, a las 19.27, en ese mismo cajero automático, Ricardo C. insertó su tarjeta del Banco de Nación Argentina, sobre la cual el imputado obtuvo los datos de la banda electromagnética y el código PIN”, según se desprende del expediente judicial.
Fuentes judiciales explicaron que el “clonador de tarjetas” es colocado “en una falsa ranura” que copia la banda magnética de las tarjetas utilizadas por los clientes y, luego, con una cámara de pequeñas dimensiones filman, por encima del teclado, el momento en que los damnificados digitan la clave. Después, con los datos, hacen una copia de los plásticos.
“Después, el sospechoso iba a otro cajero automático y realizaba transferencias a otras cuentas y triangulaba el dinero hacia alguna de las cuentas que había abierto en diversas entidades por fuera del sistema financiero, como Ualá, Brubank y Mercadopago. Además, usaba 18 terminales posnet de Mercadopago asociados a diversos negocios ficticios para derivar el dinero a su cuenta”, afirmó a LA NACION una calificada fuente judicial.
El fiscal Musso tuvo la colaboración de especialistas en informática de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro de la policía bonaerense. Los detectives recopilaron la información aportada por Red Link para poder reconstruir distintas operaciones que hizo el imputado en diferentes cajeros automáticos con las tarjetas clonadas.
“Con la colaboración de Red Link, que ya tenía identificado al sospechoso en otras causas de la ciudad de Buenos Aires, se pudo determinar, por medio del análisis de los informes bancarios, la triangulación del dinero que hacía el imputado desde la cuenta de las víctimas hacia alguna de las cuentas bancarias abiertas en Rosario por una mujer. El dinero finalizaba su recorrido en alguna de las cuentas personales por el ahora detenido”, explicó una fuente del caso.
Una vez identificado el sospechoso, y con el dato del domicilio, personal del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado de la Policía de la Ciudad se encargó del allanamiento y la detención de Parussi Camacho Nunes.
Se sospecha que el cerebro detrás de las clonaciones de las tarjetas operó en distintos cajeros de la zona norte del conurbano.
El fiscal Musso unificó todos los casos radicados en el distrito para avanzar y determinar si se trababa de la mismos delincuentes. “Cuando se conoció la denuncia que dio origen a la investigación, Red Link nos alertó de una banda que operaba en la zona norte del conurbano, sobre todo en Vicente López”, dijo un detective judicial.
Según una calificada fuente de la investigación, Parussi Camacho Nunes aprendió la técnica de la clonación de tarjetas de un familiar directo que le aportó el know how necesario para iniciar su carrera delictiva.
Gabriel Di Nicola: La Nación
29 de diciembre de 2021
¿Qué tiene que ver la vibración de la Tierra con el Mercado de Seguros?
Somos los administradores de la tierra y lo hemos hecho muy mal.
En 2012 comenzó en la tierra un cambio de vibración, con desastres naturales, epidemias y el ser humano no entendió. Algunos sintieron esa vibración y cambiaron su percepción y su consciencia, otros siguieron haciendo lo mismo. La tierra, el universo, pide a gritos que cambiemos y seguimos sin entender, sin cambiar. Ahora nos obliga a detenernos, no podemos movernos y tenemos que quedarnos en nuestras casas. Fue necesario una pandemia para detenernos.
El tiempo, eso que nos ataba ya dejo de tener la misma medida. Por ejemplo, esta nota la estoy escribiendo a las 03:43 de la noche. ¿Quién dice ahora lo que es una hora, un día? Ya no importa. Nos encontramos trabajando de mañana, de tarde o de noche. Sin salir corriendo porque pierdo el tren, el colectivo. Hasta el combustible no es importante. Los autos están todos parados. Sin embargo hay un motor que sigue funcionando, “la voluntad”. Desde ahí nos vamos a poner en marcha.
Ahora tenemos que caminar menos, pero pensar mas, sentir más, parar y mirar lo que pasa, cambiar, ser flexibles y volver a empezar. Muchos seres están dejando la tierra, y si seguimos existiendo sin lugar a dudas tenemos una nueva oportunidad. No la dejemos escapar.
El futuro nos puso una venda en los ojos, estamos caminando a ciegas, no sabemos qué va a pasar, cómo hacer con nuestro trabajo, como adaptarnos a la tecnología, a las nuevas formas de hacerlo, las profesiones cambiaron, no vemos a nuestros compañeros, nuestros amigos, nuestros familiares. Y ahora si, estamos obligados a cambiar. Si antes no lo hicimos o nos demoramos, ahora es urgente, ya no hay otra oportunidad. Si estamos vivos, lo podemos hacer.
Mientras avanzamos con esta venda en los ojos, nos queda el cerebro para pensar, los oídos para escuchar. Y aquí esta el primer desafío: caminar menos y escuchar más. Le vamos a poner pies a los oídos y en este movimiento la venda se va ir cayendo y volveremos a ver. Ahora vamos a mirar distinto, nada de lo que veíamos antes es igual. Nos vamos a volver a mirar cara a cara, pero nada va a ser igual que antes. Todas las relaciones cambiaran, ya no podremos, como profesionales del seguro, tanto productores como liquidadores, ir a tocar el timbre a una casa. Por eso la frase de “ponele pies a tus oídos y a tu cabeza”. Vamos a ser digitales y sensibles, esa sensibilidad que nos va a ir permitiendo hacer pequeños cambios en la marcha o mientras escuchamos al otro.
Ahora si, escuchemos la voz del otro, saber qué siente y en nuestro trabajo como investigadores de seguros, nos daremos cuenta que en esas frases que vamos escuchando está toda la información que necesitamos. La fuimos a buscar sin caminar. Estamos aprendiendo a escuchar la vibración del otro, qué hay en esas palabras, en esas oraciones, todas provienen de un lugar, viajemos ahí para entender. Imaginá, crea, compartí.
Las formas de trabajo nos cambiaron. Nos quedaron dos motores para seguir volando, el cerebro y el oído, el resto ya no existe, no tratemos de ir a buscarlos o repararlos, es inútil. Escuchemos esa vibración, ∫ escuchemos qué tenemos que aprender y sin lugar a dudas, el conocimiento nos va a ir llegando, las respuestas van a ir apareciendo y seremos mejores, mas creativos.
Como herramientas, ahora nos queda el cerebro para pensar, los oídos para escuchar, los ojos para mirar y lo mas importante, nos queda el corazón para ponerle pasión a lo que viene, al día a día.
Las noticias nos abruman todos los días y de todas esas palabras que aparecen, tomemos algunas letras y les propongo formar nuevas palabras, como estas:
Observación: parar, mirar y escuchar
Agudeza: Probemos agudizar la escucha activa, para detectar las señales y saber si vamos por el camino correcto.
Flexibilidad: Tenemos que adaptarnos, no queda otra. Si por este camino no va, tomemos uno nuevo, si no funcionó, empecemos de nuevo, pero esta vez hagámoslos distinto, si queremos cambiar, sin duda no podemos seguir haciendo lo mismo que ántes.
Adaptate, todos tenemos los recursos para hacerlo y ahora la humanidad se paró, aprovechemos para encontrar adentro nuestro cuáles son esos recursos que nos van a llevar nuevamente al éxito.
Ahora vibra el teléfono móvil, atiendo y digo: TE ESCUCHO! ¿Cómo te puedo ayudar?
Ponele garra, ponele pasión.
#QUEDATEENCASA
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